Lo indispensable

Una de las prioridades del minimalismo es eliminar lo innecesario. Dicho lo anterior, es necesario replantear la importancia de los bienes materiales y, no sólo eso, sino también lo verdaderamente indispensable para nuestras vidas.
Si tenemos un automóvil que aún nos da un servicio eficiente, no veo por qué haya que cambiarlo. Incluso podemos dejar de usarlo un par de días. Entiendo que los automóviles se han convertido en una necesidad, pero hasta qué punto. El servicio de transporte público es una opción. Otra, mucho más saludable, sería caminar. Pensemos en los beneficios de recorrer nuestra ruta a pie.
Estoy seguro que, al igual que yo, tienes decenas de ropa que has dejado de usar. ¿Por qué seguir guardando ropa que no usas? Es un espacio que puedes otorgar a otros utensilios. Es ropa que puede servir a otras personas. Donemos lo que no utilizamos, no sólo ropa sino todo lo que hayas dejado de usar.
Acabas de comprar un teléfono celular hace un par de meses y ya estás pensando en cambiarlo por uno nuevo. Obviamente es un deseo. Y no digo que los deseos sean malos, pero ¿en verdad necesitas un celular nuevo porque está de moda? Si usaramos el teléfono celular para lo que está diseñado no habría tanta contaminación. Las pilas causan daños irreversibles al ecosistema.
Aprendamos a estar satisfechos con lo que tenemos. Pensemos si realmente necesitamos un objeto. Gastar por compulsión nos acarrea muchos problemas. Seamos más cautos al elegir lo que vamos a comprar y en qué gastar nuestro dinero.
Recordemos que tener menos significa necesitar menos.

1 Comment:

Féderci Ciaggerhotti said...

Sí, así es, sin duda debemos aprender a desprendernos de lo que no necesitamos! :)

Publicar un comentario